Si has soñado con un vampiro y estás casado, mal asunto: se te avecinan problemas causados por la avaricia. En este caso hemos de distinguir entre los sueños en que
lo ves o te ataca un vampiro y aquéllos en los que tú eres el ser de la noche.
Si lo que ocurre es que
ves a un vampiro en tus sueños o éste te ataca, puede ser que existan personas que consciente o inconscientemente son capaces de absorber tu energía. Son esos que, cuando has estado un rato en su compañía, acabas cansado, mientras ellos siguen tan frescos.
Por otra parte, en sueños pueden aparecer también vampiros que en la vigilia se nos acercan para
hacerse con nuestro dinero o abusar de cualquiera que sea nuestra capacidad. De este modo, un vampiro en sueños es un aviso de que alguien intenta abusar de nuestra energía o capacidades.
Un sueño poco frecuente, aunque existe, es el de verte
convertido en un vampiro: éste es también una advertencia, pero del peligro que supone dejarte arrastrar por tus apetitos vitales con un ansia cada vez mayor e insaciable. Puedes convertirte en una amenaza, tanto para ti mismo como para los demás.
Si
sueñas que eres un vampiro, ten en cuenta la advertencia, porque si no lo haces y no aprendes a dominar tus instintos y apetitos, te expones a una autodestrucción tanto física como mental.
Ten cuidado cuando
sueñes con vampiros: es muy posible que estés rodeado de gente que pretende aprovecharse de ti. Te arriesgas incluso a algunos perjuicios financieros. Tu inteligencia y lucidez, así como un
examen profundo de la situación, te van a permitir evitar los peligros que te rodean.