Tiene muchos buenos amigos que se unirán para ayudarle en tiempos difíciles. La
jarra simboliza un empleado astuto por cuyo intermedio se gana dinero y es de confiarse en él. Beber agua de una
jarra significa ganar dinero, pasar buena vida. Beber la mitad de la
jarra se traduce por la mitad ya pasada de la vida, y así sucesivamente. Si ha bebido toda el agua de la
jarra es signo de que su vida ha terminado. Esta interpretación se aplica a todas las vasijas para beber. Tomar agua en una botella o en cualquier utensilio de forma parecida —cuello angosto— es atentar contra el honor de una doncella. Caérsele a uno una
jarra, o quebrársele en la mano, quedándose agua en la palma, es signo de la muerte de la esposa en acto de alumbramiento, salvándose la criatura. Todos los intérpretes orientales tomaron la
jarra o los útiles parecidos, por una mujer, un sirviente o un jornalero; mas verla llena de aceite, leche o miel, es señal de almacenamiento de víveres o dinero. Si es de cobre o de otro metal, anuncia bonanza y abundancia. Son símbolos de lo continente y, como tal, símbolos femeninos; pero en sueños la
jarra, como el jarrón, el vaso y los demás recipientes sirven para contener un líquido, que si bien genéricamente representa algún sentimiento, en cada caso concreto adopta el simbolismo propio del líquido que contiene.
Como norma general, si el líquido es bueno, como vino, aceite, agua clara, presa¬gia la obtención de cosas buenas; mientras que sí contiene líquidos nocivos, el presagio será desfavorable.