Un
hombre apuesto augura una vida llena y feliz. Si es feo o mal formado, sufrirá muchos desengaños. Ver en el sueño a un
hombre desconocido, que nunca vimos en la vigilia, puede que él signifique nosotros mismos, o sea almasoplo con que Dios nos plasmó. Si a ese
hombre del sueño le vernos hacer un bien, este acto es nuestro propio acto, y si es un mal, seriamos los mismos actores de dicho mal.
Puede ser que ese
hombre que vemos en nuestros sueños sea el comienzo de nuestro bienestar o el fin de nuestra vida. Si son dos
hombres los que se han visto en el sueño, ellos significan tranquilidad, si el que soñó ha estado bajo el efecto del temor. Mas si son tres es señal de arrepentimiento.
Ver a un
hombre conocido, se interpreta que de él o de alguno parecido hemos de recibir alguna cosa. Si ese
hombre es jerarca o jefe de gobierno y le tomamos una prenda de vestir, esto significará un alto cargo. Tomar de él una soga, se traduce por un pacto. Tomar de él dinero se interpreta por la pérdida de ese dinero, seguida de una enemistad y distanciamiento. Si la persona soñada es de alguna posición elevada, el soñador se eleva de condiciones y viceversa.
Los sueños que giran alrededor de un
hombre son de muy difícil interpretación, a menos que el
hombre soñado sea alguien conocido con quien nos unan lazos de amistad, conveniencia o afecto, en cuyo caso más que al
hombre el sueño hará referencia a dichos lazos comunes.
Pero en líneas generales podemos decir que soñar con un
hombre joven casi siempre refleja envidias, rivalidades y problemas, sea cual sea el sexo del soñador; mientras que los
hombres maduros, y todavía más los ancianos, suelen simbolizar protecciones a veces providenciales e inesperadas.
De hermosa apariencia: suerte y éxito, logro de sus aspiraciones, si el que sueña es un
hombre. Seguridad y protección, afecto y ternura si quien sueña e una mujer.
Mayor: apoyo y protección, consejos y sostén.
Corpulento: suerte, desahogo financiero, actividades fructíferas y beneficiosas.
Delgado: dificultades, fracaso, mala suerte.
Desconocido: para una mujer: nuevo encuentro, posible relación; para un
hombre: éxito en actividades diferentes.
Ver a un
hombre desnudo: decadencia, desgracia, humillación.
Vestido de negro: penas y pesares, sucesos penosos y crueles.
Batirse con un
hombre: tristeza y miseria.
Matar a un
hombre: mala suerte y desgracia.
Encontrar a un
hombre amable y benévolo alegría, felicidad y comprensión.
Un
hombre influyente y distinguido: éxito en sus empresas, apoyo y consejos.
Feo, deforme, huraño: preocupaciones, fastidios, penas y pesares, disputas, enfermedad, fracaso.
Joven: desilusión, contrariedades en los negocios y en la amistad, inquietud.